Untitled Document

 

"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

www.surda.se

 

 

29-10-2011

 

 

 


 

 


Uno de los cinco.

SURda

 

Economía

 

Julio A. Louis

 

 

No sólo estamos entre los cinco mejores según el incomprensible ranking de la FIFA, sino que somos uno de los cinco países del mundo que no han sufrido la crisis económica , según expone nuestro vicepresidente. Por un período histórico prolongado se hablará y escribirá sobre “la crisis” , que unos denominan “global” y otros la crisis del sistema capitalista. La adjetivación no es antojadiza, en tanto los primeros -por lo general- dan por un hecho inconmovible al sistema, mientras otros procuramos comprender sus debilidades, condición previa para contribuir a su destrucción

 

 

 

Analicemos afirmaciones de Astori en “La crisis global y nosotros” ( Bitácora , 28 de agosto).. Compartimos que - ”de esta crisis saldremos con un mundo diferente al que existía antes del 2008”, que “`grandes verdades´ han sido puestas a prueba y han perdido”- y que “los centros mundiales económicos se han desplazado y se han fortalecido otros grandes actores, como el BRIC y los países llamados emergentes.” Después -en acto público- asegura que el capitalismo “está conmovido hasta los cimientos más profundos y arraigados”. Esos juicios compartidos nos lleva a considerar que la alternativa a nivel internacional, regional y nacional, es transitar el camino al socialismo, meta que para lograrse -como hemos desarrollado desde esta columna- llevará un extenso período histórico. Cuestionamos a quienes afirman que el sistema sólo está cambiando sus centros sin que como tal esté cuestionado,en tanto sus tres grandes centros marchan en picada libre sin que sus defensores vislumbren una orientación acertada para poner fin a la recesión, que todos consideran más grave que la de 2008. Cae EE.UU, se volatiliza su moneda, se agudizan las disputas interpartidarias en el seno de la burguesía estadounidense, corre gravísimo riesgo de rupturas la Unión Europea y se plantea que bien podría quedar fuera de la zona euro Grecia, mientras Japón desde su último accidente nuclear también rueda por la pendiente. Entre los actores fortalecidos (Brasil, Rusia India, China, el BRIC) la principal potencia es China. Sólo un dato para estimar la peligrosidad que representa para los intereses de la “tríada” , especialmente para EE.UU. , y quizás para el sistema todo: tiene las mayores reservas del mundo, estimadas en 3.2 billones de dólares, y la tercera parte de sus reservas de divisas están invertidas en Bonos del Tesoro de EE.UU. ¿China es confiable para el sistema capitalista? ¿Simplemente, qué pasaría si modificara el destino de sus reservas?

 

La interrogante abierta será resuelta en el futuro. No obstante varios elementos deben considerarse. China es la segunda potencia económica y será la primera -según diferente apreciaciones- entre el 2017 y el 2035. Crece su PBI más del 9% anual. Su rumbo estratégico -fijado para un período histórico prolongado- mantiene la aspiración socialista y estima que se encuentra en una etapa primaria, una especie de Capitalismo de Estado, como definiera Lenin. Las empresas estatales son fuertes y en ellas trabaja el 70 % de la población activa. Hay planificación flexible del Estado y aunque recibe las mayores inversiones extranjeras, no admite Tratados de Libre Comercio ni Bilaterales de Inversiones. Preserva la “dictadura democrática popular” , la dirección del Partido Comunista y se estudia a Marx, a Lenin, a Mao. ¿Con China se modificarán los centros del sistema o el sistema como tal?

 

Otra conclusión de Astori de importancia: “En el año 2008 este pequeño gran país, fue uno de los cinco en todo el mundo que siguió creciendo, y eso se debió al conjunto de las políticas que aplicamos, al crecimiento del mercado interno, del consumo, del salario, de las jubilaciones, de los ingresos familiares, que formaban parte de nuestra política económica y social.”

 

Coincidimos en la importancia del crecimiento del mercado interno, del consumo, del salario, de las jubilaciones, etc. Sin embargo, importan dos precisiones. La primera es que también crecieron nuestros vecinos, y es destacable el de la criticada Argentina. De acuerdo al Informe de Coyuntura del Instituto de Economía, el crecimiento comparado es el siguiente:

Uruguay, 8.6% (2008), 0.9% (2009), 9.2% (2010)

Argentina 8.6% (2008), 2.6% (2009), 8.5% (2010)

Brasil 6.8% (2008), 0.6% (2009), 7.5% (2010)

 

La comparación ayuda a comprender dos motivos por los cuales estamos entre los cinco que no sufrieron la crisis: no nos alejamos del Mercosur ni firmamos el Tratado de Libre Comercio con EE.UU., tenazmente defendido por las Cámaras Empresariales (con dos excepciones), por los Partidos Nacional, Colorado e Independiente y … por Astori y Tabaré Vázquez. La firme resistencia del Canciller Gargano, de gran parte de los frenteamplistas y del movimiento obrero-popular impidieron esa firma, que de haberse efectuado nos hubiera colocado en la situación padecida por los socios íntimos de EE.UU.

 

La contradicción de los países del Cono Sur la expone el brasileño Emir Sader: “Es el riesgo que corren aquellos gobiernos que desarrollan políticas sociales importantes -como los de Lula, Kirchner y Tabaré Vázquez (o sus continuadores, agregamos) al extender el acceso a los bienes fundamentales a sectores relevantes de la economía, pero dejan intactos la hegemonía del capital financiero, la dictadura de los medios privados, el gran peso de los sectores del agronegocio, por mencionar sólo algunos de los factores más determinantes de las relaciones de poder en nuestras sociedades. Ése es precisamente el límite de un proyecto de reformas en la actualidad, en el marco de la hegemonía global neoliberal y de sus consecuencias para cada país. Si esos problemas no son enfrentados y solucionados democráticamente, esos gobiernos agotarán la capacidad de acción que demostraron tener hasta la llegada de la recesión internacional. Eso podría frenar el proceso de redistribución del ingreso y favorecer un eventual retorno de la derecha a los gobiernos, incorporando tales políticas, neutralizando su carácter progresista y cooptando a sus beneficiarios.” (“El nuevo topo. Los caminos de la izquierda latinoamericana”). De allí la imperiosa necesidad de abrir el camino al socialismo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 
Copyright © 2007 SURda All rights reserved. webmaster@surda.se